Otras causas
Otras causas de la incontinencia y factores de riesgo son:
Embarazo y parto: Particularmente si el bebé es más grande de lo habitual, sucede un debilitamiento del suelo pélvico durante la gestación y el parto.
Edad: Durante y después de la menopausia, la caída en los niveles de estrógeno provoca una pérdida de elasticidad y fuerza en los músculos del suelo pélvico y abdominales, lo que dificulta el trabajo del esfínter, el cual mantiene la uretra cerrada.
Obesidad y sobrepeso: Estas condiciones causan un debilitamiento de la vejiga y los músculos que la rodean.
Diabetes: Puede influir en el padecimiento de la incontinencia urinaria debido a los niveles elevados de la glucosa, ya que estos pueden crear la necesidad de orinar con más frecuencia.
Inflamaciones locales: Algunas inflamaciones no infecciosas como cistitis, tratamientos con radioterapia, tumores, entre otros; pueden alterar mecanismos de cierre de la uretra, provocando la pérdida involuntaria de orina, típica de la incontinencia urinaria.
Daño a los nervios: Esto puede causar irregularidad en la vejiga, alterando los episodios de pérdida súbita de orina y la incapacidad para orinar.
Más causas
Las lesiones neurológicas: Puede existir una desconexión entre las órdenes cerebrales y las respuestas a nivel urológico por determinados trastornos neurológicos centrales como: ictus, enfermedades neurodegenerativas, demencias, entre otras.
Lesión de esfínter uretral: Produce un cierre incompleto o defectuoso, causando pérdida de orina, ya que el elemento que impide su salida voluntariamente no funciona correctamente.
Historial familiar: Puede existir una predisposición genética, si en la familia han tenido enfermedades neurológicas, diabetes, Parkinson, esclerosis múltiple, presión alta, entre otras.