Cáncer
Cervicouterino

Salud cáncer
Salud

Sobre el cáncer cervicouterino

Las células de los tejidos del cuerpo están en continua transformación; se dividen de manera ordenada y controlada, generando nuevas células que maduran, reparan tejidos, cumplen sus funciones y finalmente mueren. Así, el organismo está en constante proceso de renovación, formando nuevas células y eliminando las viejas. En ocasiones, por un error en la reproducción del ADN aparecen células con una anomalía que no permitirá su reproducción ordenada y controlada. Si el organismo no es capaz de destruir estas células anómalas, sucederá la multiplicación o el crecimiento de tejido sin orden ni freno, causando una neoplasia o cáncer.

| El término tumor se refiere a cualquier bulto anormal en el cuerpo y los tumores pueden ser benignos o malignos |

A los tumores malignos se les llama cáncer y si no son detectados a tiempo, pueden invadir los tejidos y órganos cercanos, o bien diseminarse a través de los ganglios linfáticos o por el torrente sanguíneo hacia otras partes del cuerpo; a este proceso se le denomina metástasis.

En México el cáncer de cervicouterino es la segunda causa de muerte por cáncer en las mujeres.

El cáncer cervicouterino se produce en las células del cuello del útero. El cuello o cérvix del útero es el segmento inferior del útero que se hace estrecho y sobresale en la parte superior de la vagina. El cérvix es atravesado por un canal (endocervical) que conecta al útero con la vagina y es por este canal por donde entran los espermatozoides y sale el sangrado menstrual.

En muchos tipos de cáncer no ha sido posible determinar qué es lo que causa el error en la reproducción del ADN de una célula; en otros, se sabe que hay una clara tendencia hereditaria, como en ciertos tipos de cáncer de mama y en algunos más, un factor externo puede causar la reproducción anómala; éste es el caso del cáncer de pulmón y la relación que existe con fumar cigarros. Este también es el caso del cáncer de cuello del útero; en la mayoría de los casos, la infección del virus del papiloma humano (VPH) en el cuello del útero causa el error en la reproducción de ADN y da pie a la aparición de células alteradas, llamadas displasia, que pueden desencadenar un cáncer.

  • Los virus del papiloma humano (VPH) son un grupo de cerca de 200 variedades de virus, que se trasmiten por contacto sexual.
  • La mayoría son inocuos y no causan daños.
  • Aproximadamente 35 tipos están asociados con lesiones que pueden ir desde menores, hasta cancerosas.
  • Se han identificado alrededor de 12 variedades de VPH de alto riesgo entre los que se encuentran los tipos 16 y 18, responsables de la mayoría de los cánceres cervicouterinos.

El estudio de citología cervicouterina, también llamado Papanicolau.

Es una prueba diagnóstica muy sencilla y eficaz para la detección temprana de alteraciones en las células del cuello del útero, displasias y cáncer. Lo más recomendable es realizarla una vez al año a partir de que se comienza con la actividad sexual.

La prueba de Papanicolau consiste en la toma de una muestra de células del cuello del útero, para descartar signos de alguna anomalía. Para ello el médico ginecólogo introduce en la vagina un instrumento llamado espéculo, que le ayudará a ensancharla para ver el cérvix, y con un hisopo, o cepillo especial, se hará un raspado que será la muestra de células que se enviarán al laboratorio para su análisis.

En México hay disponibles dos vacunas eficaces y seguras que previenen la infección de VPH, ambas actúan contra los tipos de virus 16 y 18 que causan cáncer. En el esquema de vacunación mexicano se aplica de forma gratuita la vacuna a niñas de quinto grado de primaria o de 11 años, en dos dosis, con un margen de 6 meses entre la primera y la segunda.