Cistitis: síntomas y cómo prevenirla

Cistitis
Salud

Las infecciones urinarias en mujeres son 30 veces más frecuentes que en los hombres, en la mayoría de los casos se trata de cistitis; al menos 3% de las mujeres jóvenes tendrán un episodio de infección de vías urinarias al año. 

El sistema urinario comienza en los riñones que, entre otras funciones, filtran la sangre para eliminar los desechos y el exceso de agua a través de la orina; los uréteres, son un par de conductos que llevan la orina de los riñones hasta la vejiga, donde se almacena la orina y la uretra es el conducto a través del cual se expulsa la orina fuera del cuerpo. 

Cistitis es el término médico para la inflamación de la vejiga, pero comúnmente se usa para denominar a una infección urinaria de origen bacteriano que se presenta con cierta frecuencia y que causa varios síntomas como: ardor y ganas frecuentes de orinar, entre otros. Sin embargo, otros factores que no involucran infección por bacterias pueden provocar también la inflamación de la vejiga.

En la mayoría de las ocasiones la cistitis sucede por una infección de la bacteria Escherichia coli (E. coli), presente en los intestinos de las personas sanas, y con frecuencia la propia salida de la orina expulsa a estos microorganismos del sistema urinario. En algunos casos, sin embargo, las bacterias pueden adherirse a la pared de la uretra o la vejiga y multiplicarse tan rápido que se produce la infección. 

El factor de riesgo número uno para la cistitis es ser mujer, y esto se debe a la propia anatomía que facilita el acceso de las bacterias a la vejiga ya que su uretra es más corta que la de los varones; sin embargo, algunas mujeres tienden a padecerla más que otras. Otros factores de riesgo en mujeres son ser sexualmente activas, utilizar diafragma u otros métodos anticonceptivos que contienen espermicidas, estar embarazadas o estar en el periodo postmenopáusico.

Las medidas de prevención que se pueden tomar son: 

  • Beber suficiente agua, mantenerse adecuadamente hidratada.
  • No aguantar las ganas de orinar, acudir al baño frecuentemente.
  • Siempre limpiarse de adelante hacia atrás después de evacuar, para evitar traer bacterias desde el ano hacia la uretra. 
  • Lavar el área con un jabón neutro y enjuagar abundantemente.
  • Siempre orinar después de tener relaciones sexuales.

Los síntomas más frecuentes son:

  • Necesidad imperiosa que no desaparece después de orinar.
  • Picor o ardor al orinar
  • Orinar frecuentemente en pequeñas cantidades
  • Molestias pélvicas o sensación de presión en la parte baja del abdomen.

Ante estos síntomas es necesario consultar al médico, quien probablemente ordenará un examen general de orina y en su caso ofrecerá el tratamiento adecuado, que suele ser con medicamentos antibióticos. Los casos en que la cistitis es recurrente pueden requerir de atención por un especialista en vías urinarias y de estudios más avanzados. 

Es posible que una infección de la vejiga no tratada se complique en una infección renal, llamada pielonefritis, lo que puede derivar en un daño permanente en los riñones.