Ejercicio durante la menopausia
SaludHacer ejercicio tiene efectos positivos para nuestra salud en cualquier etapa de la vida, desde los relacionados con mantener el peso adecuado, hasta los que tienen que ver con el estado de ánimo. Durante la menopausia y el climaterio es particularmente importante hacer algo de ejercicio todos los días por las siguientes razones:
- Prevenir el aumento de peso, ya que en esta etapa las mujeres tienden a perder masa muscular y a ganar grasa en el abdomen.
- Fortalecer los huesos. El ejercicio cotidiano puede limitar o atrasar la pérdida de masa ósea que se presenta durante la menopausia debido al descenso en los niveles hormonales.
- Mejorar el estado de ánimo. Los adultos físicamente activos tienen menor riesgo de depresión y deterioro cognitivo. Favorece la autoestima, disminuye el estrés, ya que ayuda a relajarse y aumenta el estado de alerta.
- Reducir el riesgo de cáncer. Mantener un peso saludable podría ofrecer protección contra ciertos tipos de cáncer, como el de mama, colon y endometrio.
- Reducir el riesgo de enfermedades cardíacas, resistencia a la insulina y diabetes tipo II.
- Ayudar a conciliar el sueño y a descansar durante la noche.
La actividad física que realice una mujer en esta etapa dependerá de sus gustos personales y preferencias. Algunas opciones son:
- Actividad aeróbica, que favorece la función cardiaca, ayuda a controlar el peso y mejora la condición física. Por ejemplo, caminar a paso rápido, correr, nadar, andar en bicicleta.
- Actividades de fuerza, que ayudan a reducir el índice de grasa corporal, fortalece los músculos y permite utilizar las calorías de manera más eficiente. Abdominales, sentadillas, lagartijas o pesas. Los gimnasios ofrecen una gran variedad de máquinas de pesas que ayudan a fortalecer diferentes músculos. Siempre asesórate con un entrenador.
- Los pilates merecen una mención aparte porque son ejercicios muy completos que incrementan la fuerza, cierta actividad aeróbica, equilibrio y flexibilidad.
- Actividades de cuerpo y mente, como el Tai Chi o el Yoga pueden favorecer la fuerza y el equilibrio, aunado con las respiraciones que dan paz mental, lo que no ofrece este tipo de actividad son los beneficios de los ejercicios aeróbicos.
- Ejercicios de Kegel, estos ejercicios diseñados para fortalecer el suelo pélvico y prevenir la incontinencia urinaria, consisten en hacer series de contracciones de los músculos del suelo pélvico.
- Ejercicios de equilibrio y estiramientos, mejoran la estabilidad y flexibilidad y están ligados a un cuerpo joven y vigoroso.
La mujer que nunca ha hecho ejercicio o aquella que lo dejó hace tiempo debe de comenzar poco a poco e ir aumentando el tiempo y la intensidad de la actividad. Si padece enfermedades cardíacas, presión arterial alta, obesidad, osteoporosis, diabetes o cualquier otra condición es importante consultar a su médico antes de empezar con un régimen de ejercicio.