Fibrosis mamaria
(condición fibroquística mamaria)

Fibrosis mamaria
Salud

Los pechos de una mujer sufren cambios a lo largo de toda su vida, y esto puede resultarles muy preocupante. Sin embargo, la mayoría de los cambios son normales y no deben ser motivo de ansiedad.

Una gran parte de la población femenina en edad fértil tiene, en cierta medida, tendencia a presentar molestias en los senos , además, las mujeres pueden notar a la palpación zonas más grumosas y turgentes, que pueden ser sensibles o dolorosas y en algunos casos se podrá percibir la formación de bultos. Estos cambios de consistencia se localizan con mayor frecuencia en la parte superior externa del seno, cerca de la axila, aunque anteriormente se denominaba enfermedad fibroquística de las mamas, hoy se sabe que no es una enfermedad, una afección común que es el resultado de los cambios que experimentan los senos durante el ciclo menstrual, de modo que, tienden a ser más molestos antes del periodo e inmediatamente después de este el dolor desaparece o disminuye. Más de la mitad de las mujeres experimentan cambios fibroquísticos en los pechos en algún momento de sus vidas y estos son considerados normales.

Las concentraciones de hormonas femeninas, estrógenos y progesterona, fluctúan durante el ciclo menstrual, que sucede aproximadamente cada 28 días. Cuando aumentan sus concentraciones, las glándulas encargadas de producir leche y sus conductos aumentan de volumen, y las mamas retienen líquido; los quistes se suelen presentar en dichas glándulas y la fibrosis en los conductos. Cuando los niveles hormonales disminuyen, estos síntomas se reducen. Los cambios fibroquísticos de las mamas parecen ser el resultado de la estimulación repetida por estas hormonas.

Una exposición más prolongada al estrógeno se relaciona con el origen de esta condición, es por esto que los factores de riesgo son:

  • Comienzo de la menstruación a una edad precoz
  • Tener el primer hijo después de haber cumplido 30 años.
  • No haber tenido hijos.
  • Otros trastornos mamarios, como las infecciones, pueden producir cambios fibroquísticos.

La condición fibroquística de las mamas es un cambio benigno común y si bien en la mayoría de los casos no presenta síntomas, para algunas mujeres puede ser incómodo y doloroso. Por regla general no debe ser motivo de preocupación, y si las molestias son considerables, es recomendable visitar al especialista para descartar cualquier otro problema y en todo caso dar un tratamiento para minimizar los síntomas

Los bultos y tejido extraño en el pecho pueden ser muy preocupante para cualquier mujer, y no sin razón. Por esto, todas deben conocer la textura, forma y características de sus pechos, hacerse una autoexploración mensual y a partir de los 35 años una mastografía y un ultrasonido cada año. Asimismo, y ante cualquier duda, es importante visitar al ginecólogo.

Si no hay síntomas o éstos son muy leves, generalmente no se requiere de tratamiento, pero si el dolor es intenso o los quistes muy grandes, algunos de los tratamientos que el médico puede sugerir son:

  • Analgésicos de venta libre
  • Anticonceptivos orales.

En raras ocasiones el caso puede requerir:

  • Aspiración con aguja fina, , por medio de la cual el médico extrae el líquido del quiste con una aguja delgada como un pelo, lo que da alivio a la presión.
  • Escisión quirúrgica en la que se realiza una cirugía para extraer un nódulo persistente o que haga sospechar al médico de un padecimiento diferente.