Infidelidad, ¿cómo superarla?
SaludLa infidelidad es una de las experiencias más duras que se puedan vivir en una relación de pareja, y es que generalmente se experimenta como la ruptura de un vínculo establecido con libertad, madurez y compromiso.
Lo primero que la persona engañada se suele preguntar es: ¿qué pasó?, ¿qué hice mal?, ¿por qué me hicieron esto?, y siempre tendiendo a culpar a quien fue infiel. Sin embargo, es importante señalar que la infidelidad no sucede así porque sí, siempre hay motivos que la provocan.
La infidelidad es el resultado de muchos factores y generalmente se da en momentos de crisis de la pareja. Los factores que pueden intervenir son:
- La educación: en la infancia un niño no atendido física y emocionalmente puede ver la infidelidad como algo que cubre sus necesidades primarias, sin haber comprendido qué estaba bien o mal. Lo aprendió, lo vio en casa.
- Frustración e inconformidad: se refiere a las expectativas que no se han cumplido, hecho que se magnifica por problemas en la comunicación.
- La rutina: es uno de los factores que muchos infieles mencionan como centrales, ya que un matrimonio sumido en el aburrimiento es tierra fértil para que algunos busquen aventuras amorosas.
Generalmente, al descubrir una infidelidad la persona engañada, puede negarlo como un mecanismo de defensa que le protege del dolor. Posteriormente pasará a un estado de enojo, en el cual la negación es sustituida por la rabia, la ira y se preguntará qué pasó y por qué sucedió.
Después que la etapa de la ira o enojo termina, puede aparecer la depresión o tristeza que se manifiesta en debilidad física y emocional, cambios en el apetito y sueño, apatía, etc. Finalmente viene la aceptación de lo sucedido de una manera más racional, y comienza a verse esperanza en el futuro y las posibilidades.
Cada persona es diferente y experimentará su duelo de manera particular; sin embargo, es importante vivir este proceso y transitar las etapas para llegar a la aceptación.
Después de una infidelidad, hay parejas se separan y otras que, al no hacerlo, continúan una relación tormentosa; pero también hay quienes utilizan la crisis para fortalecerse, crear mayor intimidad y al paso del tiempo volver a tener confianza otra vez, siempre favoreciendo la comunicación de la pareja.
Estas parejas tendrán que trabajar con el perdón, para así poder sanar las heridas y poder reanudar la relación, o bien poder establecer otra relación sin arrastrar el enojo, la frustración y la culpa, para que ésta funcione y sea mejor.
Algunas sugerencias que pueden ayudar a superar una infidelidad son:
- Pensar en la relación como algo rescatable si es que el tercero en discordia ya no está.
- Evitar culparse uno al otro o ponerse en el papel de víctima.
- Establecer una comunicación sincera y abierta con miras en restaurar la confianza y el respeto.
- Olvidarse de los celos, que nunca son buenos consejeros.
- No combatir las emociones dolorosas, sino permitirse sentirlas, llorar si es necesario y hablar de los sentimientos personales sin reproches ni tomarse las cosas de manera personal.
- Reflexionar acerca de aquello que los une, como el amor, la amistad, los hijos, la estabilidad, la confianza y el respeto.
Independientemente de las decisiones que se tomen respecto al futuro de la pareja, siempre es recomendable acudir con un profesional de la salud mental, o un terapeuta, quien podrá ayudar a comprender el proceso de duelo y perdón, y a transitarlo de la mejor manera posible.