Alimentación adecuada para una
persona con hipertensión

alimentación hipertensión
Alimentación

La tensión arterial es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de los vasos (arterias), al ser bombeada por el corazón. La hipertensión es un trastorno en el que los vasos sanguíneos tienen una tensión alta, lo que significa un mayor esfuerzo del corazón para hacer llegar la sangre a todos los órganos y tejidos. 

En la mayoría de los casos, la hipertensión no muestra síntomas, pero en ocasiones puede causar dolor de cabeza, dificultad para respirar, dolor en el pecho, hemorragias nasales o palpitaciones en el corazón. Si no se controla, la hipertensión puede provocar problemas cardiacos como el infarto, insuficiencia renal, accidente cerebrovascular y problemas en los ojos, entre otros

Además de mantener un estricto control médico, el tratamiento para la hipertensión debe ir acompañado de actividad física y una alimentación adecuada.

La dieta DASH, Dietary Approaches to Stop Hypertension (Enfoques Dietéticos para Detener la Hipertensión) puede ayudar a controlar la presión arterial alta, el colesterol y otras grasas en la sangre, lo que reduce las posibilidades de infarto cardiaco y accidente cerebrovascular, además de que favorece la pérdida de peso. Esta dieta es baja en sodio (sal), pero rica en fibra, potasio, calcio y magnesio.

Algunos principios de la dieta DASH para controlar la hipertensión son:

  • No consumir más de 1500 miligramos de sodio al día. La reducción en la cantidad de sodio se puede hacer paulatinamente y se pueden buscar alternativas, como las especias, para dar sabor a los alimentos.
  • Evitar los alimentos demasiado procesados, como los preparados, enlatados, encurtidos, ahumados, embutidos, cecinas y otras conservas que contienen grandes cantidades de sodio. 
  • Disminuir o eliminar el consumo de alcohol ya que puede favorecer el incremento de la presión arterial. Dejar de fumar también ayuda. 
  • Disminuir el consumo de azúcares que pueden ocasionar obesidad y diabetes, dos condiciones que contribuyen a aumentar la presión arterial.
  • La carne puede ser una fuente rica en proteínas, vitaminas B, hierro y zinc, pero por la cantidad de grasa que también aporta es mejor reducir las porciones diarias y elegir carnes magras o poco grasosas como pescado, pollo o pavo sin piel. 
  • Elegir aceite de oliva sobre mantequilla o margarina que contienen grasas trans.
  • Evitar la comida capeada o empanizada y preferir lo asado, al vapor o al horno.
  • Disminuir el consumo de granos y preferir los integrales, como pan, pasta o arroz integral sin mantequilla o grasa.
  • Limitar el consumo de lácteos y solo consumir los que son bajos en grasa, ya que la leche, el yogurt, el queso son fuentes importantes de calcio, vitamina D y proteínas.

Ante un diagnóstico de hipertensión es muy importante mantener un estricto control médico y en su caso, tomar rigurosamente los medicamentos que el especialista recete.